Libro de otras Oraciones
······· Pide Oraciones ·······

Libro de otras Oraciones:
Oración a San Gabriel para proteger los campos

Bienaventurado San Gabriel, tú que apacentaste el rebaño de los pastores de Nazareth, cuida el ganado en estos campos, sus granjas, sus ríos, sus cerros y colinas, y en particular a los campesinos que las trabajan para recoger sus frutos.
Dígnate, arcángel Gabriel, protegernos contra la tormenta, lluvia o la tempestad, contra las inundaciones, y los incendios, y sobre todo contra los enemigos de la propiedad ajena. Por Nuestro Señor Jesucristo, que vive y reina en unidad del Espíritu Santo.



Libro de otras Oraciones:
Oración a San Miguel para librarnos del infierno

Dios, que adornaste de todas las virtudes, al bienaventurado San Miguel, con innumerables dones de tu majestad, te rogamos nos concedas por sus méritos nos libre del infierno. Por Cristo Nuestro Señor. El auxilio divino permanezca siempre con nosotros.



Libro de otras Oraciones:
Oración para pedir virtudes

Llégate hasta nosotros, Espíritu de verdad
y llena con el fuego de tu amor
la casa de nuestro corazón.
Tú que en otros tiempos inundaste
con el don inefable de tu grandeza
la casa donde permanecían unidos los
discípulos. Tú que les hiciste contar en diferentes
lenguas las maravillas del Señor,
concédenos las diferentes virtudes
e introdúcenos en los atrios del Cielo.
Amén.



Libro de otras Oraciones:
Oración para pedir serenidad

¡Oh Dios! Dame valor para cambiar las cosas que deben ser cambiadas; paciencia para soportar las cosas que no pueden ser cambiadas; y sabiduría para ver la diferencia.



Libro de otras Oraciones:
Divino Espíritu De Luz Y Amor

Oh Espíritu Santo, divino Espíritu de luz y de amor, te consagro mi inteligencia, mi corazón y mi voluntad, todo mi ser en todo tiempo y por la eternidad. Que mi inteligencia sea siempre dócil a tus inspiraciones y a la enseñanza de la Santa Iglesia Católica, cuyo guía infalible eres; que mi corazón esté siempre encendido de amor a Dios y al prójimo; que mi voluntad sea siempre conforme con la voluntad divina y que toda mi vida sea una imitación fiel de la vida y las virtudes de Nuestro Señor y Salvador Jesucristo, a quien, con el Padre y contigo, Espíritu Santo, sean por siempre el honor y la gloria.