······· Pide Oraciones ·······

Agradecimientos y Novenas
Por la fe en Cristo y Su sangre derramada en la Cruz por nuestros pecados, estamos destinados a vivir eternamente en la presencia de Dios

“Padre Santo, Dios Misericordioso, te doy gracias por este día en que la luz ha venido a mi vida. Reconozco que eres mi Dios, mi Padre, mi Creador y mi dador de vida.

Me humillo delante de Ti y confieso que he cometido pecado, he vivido por mucho tiempo haciendo mi voluntad mas no la Tuya, mas ahora estoy arrepentido de todas mis maldades, de todos mis pecados reconocidos y los que aún no he reconocido, y te pido perdón.

Así como tú me perdonas, yo perdono de corazón a todos los que me han ofendido; te presento a cada uno de ellos y te pido que me ayudes a sanar mis heridas y mis raíces de amargura, y a restaurar mi vida.

Jesús, Hijo de Dios, te reconozco como el Señor de mi vida y te acepto como mi Salvador personal, te abro las puertas de mi corazón para que vengas y vivas en mí.

Espíritu Santo, ven y llena mi vida, quita de mí todo lo que me aparte de la Voluntad de Dios, pon en mí un nuevo corazón, fluye en mí como río de agua viva, regenera todo mi ser y santifícame por completo.

Gracias, Dios mío, por tu gran amor y misericordia, tengo fe en que me has perdonado y te has olvidado de todas mis maldades, que me has abierto un libro de vida nuevo, blanco y sin mancha, y que has inscrito mi nombre en el Libro de la Vida.

Gracias Jesús, por haberme dado la redención y reconciliarme con el Padre. Gracias Señor, por mi Salvación, por conducirme a través del camino estrecho de Tu Reino y haberme abierto la puerta a la Vida Eterna.

Gracias Espíritu Santo por la llenura que me das. Gracias por traerme convicción de mis pecados, por darme crecimiento y por llevarme a toda verdad. Derrama tu unción sobre mí y lléname hasta desbordar, derrama tus dones sobre mí, para que de ahora en adelante pueda salir a testificar el Amor de Dios y sembrar la Palabra de Dios en los corazones de muchos.

Me abandono en Ti, Padre mío; de ahora en adelante ya no quiero hacer mi voluntad sino la Tuya. Te entrego todo mi ser: mi cuerpo (mis palabras y acciones), mi alma (mis pensamientos, razonamientos y deseos, mis emociones y sentimientos, mi voluntad), y mi espíritu (en el cual ahora habitas).

Recibe la ofrenda de mi vida en santidad. Ahora sólo quiero obedecer Tu voluntad, Padre mío, para ser verdaderamente hijo de Dios. Haz de mí lo que tú quieras: yo soy tu arcilla y Tú mi Alfarero; modélame conforme tu Voluntad, hasta alcanzar la estatura de Cristo.

Gracias Dios mío, por la Salvación que me das. Gracias Señor por la vida que me das.

Te alabo, te bendigo y te glorifico.

Santo eres tú Señor.

Gracias por tu amor.

Te pido que así sea, en el nombre de Jesús, amén.”




  Quiero recibir nuevas respuestas sobre éste tema por email



  



Envía una respuesta
Utiliza iniciales o un seudónimo si prefieres mantener la privacidad

Importante - Aviso de privacidad:
Las peticiones son públicas. Si deseas nombrar a personas y mantener su privacidad te sugerimos que utilices solo el nombre o sus iniciales en vez de utilizar nombres completos.

US$
MX$
EUR