Ora Pro Nobis

Ahora, en este mismo instante, estés donde estés, JAR, tú estás pensando en mi, MML. JAR, tú pondrás toda tu concentración y tus pensamientos de nuevo en mi, MML. Tú, JAR, entiendes que me extrañas, que me echas de menos y que no puedes estar sin mi. En este momento empiezas a descartar tu orgullo, tu prudencia, tus reservas, tus dudas y tu miedo y solo tienes la seguridad de que estoy en ti, de que estás enamorado de mi y no quieres dejarme marchar. En este momento tú estás dispuesto a llamarme o a escribirme, y a hacerlo con cariño y con ternura y con dulzura, mostrándome tu amor por mi y tu respeto por mi, e invitándome a que te muestre mi amor por ti. En este momento, tú, JAR, estás pensando en mi, con dulzura, con ternura, con melancolía, MML. ¿Vas a tratar de resistir? No puedes resistirte. No te resistirás. No te resistas. Si tú, JAR, no me escribes o me llamas ahora, me escribirás mas tarde. Pero ahora tú puedes estar seguro de que me escribirás. Tú entiendes que estás enamorado de mi, que me echas de menos y que no puedes estar sin mi presencia, sin mis mensajes, sin mi en ti. En este momento, tú, JAR, piensas en mi, MML.
Invoco a los tres ángeles, MIGUEL, GABRIEL Y RAFAEL, para iluminar tu corazon, JAR, y deshacer cualquier duda, miedo, orgullo, enfado. Lo que Miguel expulsará de ti es el espíritu del mal, todas las influencias del mal. Gabriel, para anunciar a ti, JAR, mi nombre, MML, que soplen al oído la palabra amor y te acuerdes de mi, MML. Anuncio a tu ángel de la guarda Rafael para que utilice el bálsamo curativo para sanar la desconfianza que se ha desarrollado en tu corazón y para mantener abierta la cicatriz del amor y el deseo hacia mi, MML. Que así sea. Con todo mi amor y mi fe y mi ilusión.
Cuando este mensaje se publica, él tendrá el impulso irresistible de llamarme o escribirme. Cederás a lo que estoy esperando de ti.