Ora Pro Nobis

Por los poderes de san Cipriano

y de las tres almas que vigila san Cipriano …….
(nombre de la persona que quieres amansar)

vendrá ahora detrás de mí …….
(tu nombre),

va a venir arrastrándose y enamorado-a,
lleno-a de amor;

de deseo para volver y pedirme perdón por mentir

y para pedirme en noviazgo

y mas tarde en boda lo mas rápido posible.

San Cipriano glorioso,
tendré ese poder de que él (o ella) olvide

y deje de una vez cualquier mujer (u hombre)
que pueda estar en su cabeza,
y vuelva a asumirme

y declararse para que todos vean.

San Cipriano aleja a ……. de cualquier mujer (u hombre),

que él (o ella) me busque en todo momento
hoy, ahora y siempre

deseando estar a mi lado,

que el (o ella) tenga la certeza que yo …….
soy la mujer (u hombre) perfecta-o para él,

que ……. no pueda vivir sin mí

y que ……. siempre tenga mi imagen en su pensamiento

en todos los momentos.

Ahora donde esté ,con quien esté,

él (o ella) me buscará
porque el pensamiento de él (o ella) esta en mí.

Y al acostarse que sueñe conmigo

y al despertar que piense en mí y me desee,

al comer piense en mí, al pisar que piense en mí,

en todos los momentos de su vida piense en mí.

Que quiera verme, sentir mi olor,

tocarme con amor, que ……. quiera abrazarme,

besarme , cuidarme, protegerme,

amarme las 24 horas de todos sus días

haciendo así que él (o ella) me ame más
y que sienta placer solo por oír mi voz.

San Cipriano, te ruego, haz a …….

sentir por mí ……. un deseo fuera de lo normal,

como nunca sintió por otra persona y nunca sentirá.

Que halle placer solo conmigo,

que sienta deseo solamente por mí

y que su cuerpo solo a mí me pertenezca,

que solo tenga paz si esta bien conmigo.

Te agradezco a ti san Cipriano por estar trabajando

a mi favor y voy a divulgar tu nombre

en pago de amansar a ……. y traerlo-a enamorado-a,

cariñoso-a, devotado-a, dedicado-a y fiel

y lleno-a de deseo a mis brazos.

Así sea. Así sea. Así será.

Rezar tres Padrenuestros, tres Avemarías y tres Glorias.

Hacer la oración y los rezos,
con muchísima fe, durante tres días (mañana y noche).
Se puede corresponder a san Cipriano
los favores concedidos, o los que pueda conceder,
encendiéndole una vela blanca
y publicando su nombre y lo mucho que se le agradece.