Libro de otras Oraciones
······· Pide Oraciones ·······

Libro de otras Oraciones:
ORACIÓN DE OFRECIMIENTO

Te hago, Jesús,
la entrega de mí mismo, tal como soy, con lo que poseo,
entregándote mis penas, mis sinsabores y mis inquietudes;
entregándote también las intenciones y necesidades mías, las de mis seres queridos,
como también las de todas las personas que se encomiendan a mis oraciones.
Las encerraré todas en Tu Corazón Misericordioso,
por medio de mi Madre Santísima,
para que sean restituidas y convertidas en lluvias de Gracias.
Amén.




  Quiero recibir nuevas respuestas sobre éste tema por email



  

Libro de otras Oraciones:
ORACIÓN DE LOS NOVIOS

En mi corazón, Señor, se ha encendido el amor por una criatura que tú conoces y
amas.

Tú mismo me la has hecho encontrar y me la has presentado, como un día en el
paraíso terrenal presentaste Eva a Adán, para que el hombre no estuviese solo.

Te doy gracias por este don que me llena de una alegría profunda, me hace semejante
a ti, que eres el amor, y me hace comprender el valor de la vida que me has dado.

Haz que no malgaste esta riqueza que tú has puesto en mi corazón: enséñame que el
amor es un don y que no puede mezclarse con ningún egoísmo; que el amor es puro, y no
puede quedar en ninguna bajeza; que el amor es fecundo, y desde hoy debe producir un nuevo
modo de vivir en los dos.

Te pido, Señor, por quien me espera y piensa en mí; por quien ha puesto en mí toda la
confianza para su futuro; por quien camina a mi lado; haznos dignos el uno del otro; que
seamos ayuda y modelo.

Ayúdanos en nuestra preparación al matrimonio, a su grandeza, a su responsabilidad,
a fin de que, desde ahora, nuestras almas dominen nuestros cuerpos y los conduzcan en el
amor.




  Quiero recibir nuevas respuestas sobre éste tema por email



  

Libro de otras Oraciones:
ORACIÓN DE LOS ESPOSOS

Corazón de Jesús, Rey y centro de todos los corazones,
habita y reina en los nuestros y haz, por tu gracia,
que nos amemos verdaderamente como Tú amaste
a tu Esposa la Iglesia, y te entregaste por ella.
Concédenos la mutua caridad y cristiana indulgencia
que tanto te agrada, y paciencia mutua en sobrellevar nuestros defectos,
porque estamos persuadidos que ninguna criatura está sin ellos.
No permitas que padezca detrimento la concordia de las almas,
fundamento de la mutua ayuda en las necesidades de la vida.
Haz, Señor, que entre nosotros reine un constante empeño
por llevar una vida cristiana, gracias a la cual brille en ella la imagen de tu desposorio

místico con la Iglesia que te dignaste imprimir en nosotros el día de nuestra unión.
Concédenos, te rogamos, que el buen ejemplo de nuestra vida, pueda servir a nuestros
hijos de estímulo
para conformar su vida a tu santa ley y, por fin,
después de este destierro, subamos al cielo, donde,
con el favor de tu gracia que pedimos con fervor,
vivamos para siempre con ellos y merezcamos
alabarte y bendecirte eternamente.
Amén.




  Quiero recibir nuevas respuestas sobre éste tema por email



  

Libro de otras Oraciones:
ORACIÓN DE JUAN PABLO II A LA VIRGEN DE LOURDES

Enséñanos a creer
como Tú has creído.
Enséñanos a amar a Dios
y a nuestros hermanos
como Tú los has amado.
Haz que nuestro amor
hacia los demás sea siempre
paciente, benigno y respetuoso.
¡Oh Virgen Santísima de Lourdes,
míranos clemente en esta hora!




  Quiero recibir nuevas respuestas sobre éste tema por email



  

Libro de otras Oraciones:
ORACIÓN A S. JOSÉ de León XIII

(se suele rezar el mes de Octubre después del rosario)

A Vos, bienaventurado San José, acudimos en nuestra tribulación, y después de
implorar el auxilio de vuestra Santísima esposa, solicitamos también confiadamente vuestro
patrocinio.

Con aquella caridad que con la Inmaculada Virgen María, Madre de Dios, os tuvo
unido, y por el paternal amor con que abrazasteis al Niño Jesús, humildemente os suplicamos
que volváis benigno los ojos a la herencia que con su sangre adquirió Jesucristo, y con vuestro
poder y auxilio socorráis nuestras necesidades.

Proteged , providentísimo custodio de la divina familia a la escogida descendencia de
Jesucristo. Aparta de nosotros toda mancha de error y corrupción. Asístenos propicio desde el
cielo , fortísimo libertador nuestro, en esta lucha con el poder de las tinieblas; y así como en
otro tiempo librasteis al Niño Jesús del inminente peligro de la vida, así ahora defended la
Iglesia santa de Dios de las asechanzas de sus enemigos y de toda adversidad.

Y a cada uno de nosotros protegednos con perpetuo patrocinio, para que a ejemplo
vuestro y sostenidos por vuestro auxilio, podamos santamente vivir, piadosamente morir y
alcanzar en los cielos la eterna bienaventuranza.

Amén.




  Quiero recibir nuevas respuestas sobre éste tema por email