Portada
······· Pide Oraciones ·······

Libro de otras Oraciones:
ORACIÓN DESDE LA ENFERMEDAD

Dios de bondad y de amor, la enfermedad me ha visitado,
me ha alejado de mi trabajo y de mi familia,
me ha llenado de dolor y sufrimiento.
Es una experiencia dura, mi Señor,
una realidad difícil de aceptar,
algo para lo que no estaba preparado.
Siguiendo el ejemplo del santo Padre Pío,
quiero agradecerte por mi enfermedad,
quiero aceptarla como una oportunidad que me das
de conocer mi fragilidad y la precariedad de la vida,
y como un remedio para librarme del orgullo.
Ahora veo lo mismo que antes, pero con nuevos ojos,
puedo vislumbrar la realidad detrás de la apariencia,
puedo descubrir que en realidad lo que tengo y soy,
no me pertenece absolutamente.
Estoy aprendiendo a depender de los demás,
a hacer cada vez menos por mis propios medios,
a callar, a llorar en silencio, a agradecer.
Estoy descubriendo qué es la soledad y la angustia,
pero también redescubro el afecto, el amor, la amistad.
Dios mío, aunque me cuesta
te digo una vez más: hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo!
Te ofrezco mis sufrimientos y los uno a los de tu Hijo Jesucristo
y a los de tu siervo fiel el Santo Padre Pío.
Te ruego por todos los que me ayudan
y por todos los que sufren como yo.




  Quiero recibir nuevas respuestas sobre éste tema por email



  

Libro de otras Oraciones:
ORACIÓN DE UN HOMBRE ENFERMO (Cardenal Cushing)

Necesitaba paz, y Él me llevó aparte, a una penumbra donde tener nuestras
confidencias. Lejos del tráfago en el que, todos los días, me afanaba y preocupaba cuando me
creía hábil y fuerte.
Necesitaba paz, aunque al principio, me rebelé. Pero suave, muy suavemente, Él

sostuvo mi cruz, Y, dulcemente, me susurró cosas espirituales. Mi cuerpo estaba débil, pero mí
espíritu voló a una altura jamás soñada cuando me creía fuerte y feliz. Suavemente me amó y
arrebató lejos.

Necesitaba paz, no la prisión de mi lecho, Sino un hermoso valle de abundancia, Un
lugar donde enriquecerme y ocultarme en Jesús. Necesitaba paz, y Él me llevó aparte.




  Quiero recibir nuevas respuestas sobre éste tema por email



  

Libro de otras Oraciones:
ORACIÓN DE STO. TOMÁS DE AQUINO PARA ANTES DE COMULGAR

Omnipotente y eterno Dios: llego al sacramento de tu Hijo unigénito, como enfermo al
médico de la vida, como manchado a la fuente de la misericordia, como ciego a la luz de la
eterna claridad, como pobre al Señor de cielos y tierra, como desvalido al Rey de la gloria.

Por eso, Señor, ruego a tu infinita bondad y misericordia, que tengas a bien sanar mi
enfermedad, limpiar mis manchas, alumbrar mi ceguera, enriquecer mi pobreza y vestir mi
desnudez.

Así podré recibir al Rey de los Ángeles y Señor de los señores, con tanta reverencia y
humildad, con tanta contrición y ternura, con tanta pureza y fe, con tal propósito e intención,
cual conviene a la salud de mi alma.

Concédeme, te ruego, recibir no sólo el Sacramento del Cuerpo y la Sangre del Señor,
sino también la gracia y virtud de este Sacramento.

Concédeme, Dios mío benigno, recibir de tal manera el Cuerpo que tu Hijo unigénito
tomó de la Virgen María, que merezca ser incorporado a su Cuerpo Místico y contado entre sus
miembros.

Concédeme, Padre amantísimo, que logre yo contemplar un día cara a cara, por toda la
eternidad, a este tu amadísimo Hijo, a quien ahora, en mi vida mortal, me propongo recibir
encubierto bajo el velo del Sacramento.

Te lo pido en nombre de tu Hijo Jesucristo, el cual vive y reina contigo en la unidad de
Espíritu Santo, por los siglos de los siglos. Amén




  Quiero recibir nuevas respuestas sobre éste tema por email



  

Libro de otras Oraciones:
Oración de Santa Gema Galgani

Aquí me tenéis postrada a vuestros pies santísimos, mi querido Jesús,
para manifestarte en cada instante mi reconocimiento y gratitud
por tantos y tan continuos favores como me habéis otorgado

y que todavía queréis concederme.
Cuantas veces os he invocado, ¡oh Jesús!,
me habéis dejado siempre satisfecha;
he recurrido a menudo a Vos y siempre me habéis consolado.

¿Cómo podré expresarte mis sentimientos, amado Jesús?.
Os doy las gracias…; pero otra gracia quiero de Vos, ¡oh Dios mío!,
si es de vuestro agrado…
(Aquí se manifiesta la gracia que se desea conseguir).
Si no fuerais Todopoderoso, no os haría esta súplica.

¡Oh Jesús!, tened piedad de mí. Hágase en todo vuestra santísima voluntad.
(Padrenuestro, Avemaría y Gloria).

NOTA - Esta oración la escribió Santa Gema. Hoy la rezan millones de almas en el
mundo entero para pedir por su eficaz intercesión toda clase de gracias.




  Quiero recibir nuevas respuestas sobre éste tema por email



  

Libro de otras Oraciones:
ORACIÓN DE S. PATRICIO

Cristo conmigo, Cristo delante de mí, Cristo detrás de mí.
Cristo dentro de mí, Cristo debajo de mí, Cristo encima de mí.
Cristo a mi derecha, Cristo a mi izquierda.
Cristo en la fortaleza,
Cristo en el asiento del carro,
Cristo en la popa del navío;
Cristo en el corazón de todo hombre que piense en mí,
Cristo en la boca de todo hombre que hable de mí,
Cristo en todo ojo que me vea,
Cristo en todo oído que me oiga.




  Quiero recibir nuevas respuestas sobre éste tema por email