Libro de otras Oraciones
······· Pide Oraciones ·······

Libro de otras Oraciones:
PRECES POR LOS DIFUNTOS

PLEGARIA 1

Oremos a Dios, Padre todopoderoso, que ha resucitado a Jesucristo de entre los
muertos y vivificará también nuestros cuerpos mortales, y digámosle:

Señor, danos la vida en Cristo.

Padre santo, ya que por el bautismo hemos sido sepultados con Cristo en la muerte y
con él hemos resucitado, haz que de tal forma andemos en vida nueva, que, aun después de
nuestra muerte, vivamos para siempre con Cristo.

Padre providente, que nos has dado el pan vivo bajado del cielo, para que lo comamos
santamente, haz que al comerlo tengamos vida eterna y resucitemos en el último día.

¡Oh Señor, que contemplas cómo caminamos desterrados y lejos de ti guiados sólo por
la fe!, haz que después de nuestra muerte podamos contemplarte con alegría en la visión de tu
gloria.

¡Oh Señor, que enviaste un ángel para que confortara a tu Hijo en la agonía de
Getsemaní!, dígnate consolarnos en nuestro tránsito con la dulzura de tu esperanza.

Tú, que libraste a los tres jóvenes del fuego ardiente, libra también a las almas de los
difuntos del castigo que sufren por sus pecados.

Dios y Señor de vivos y de muertos, que resucitaste a Cristo del sepulcro, resucita
también a los difuntos, y a nosotros danos un lugar junto a ellos en tu gloria.

Padre nuestro…

PLEGARIA 2

Oremos al Señor Jesús, que transformará nuestro cuerpo frágil en cuerpo glorioso
como el suyo, y digámosle:

Tú, Señor, eres nuestra vida y nuestra resurrección.

¡Oh Cristo, Hijo de Dios vivo, que resucitaste de entre los muertos a tu amigo Lázaro!,
lleva a una resurrección de vida a los difuntos que rescataste con tu sangre preciosa.

;Oh Cristo, consolador de afligidos, que ante el dolor de los que lloraban la muerte de
Lázaro, del joven de Naín y de la hija de Jairo, acudiste compasivo a enjugar sus lágrimas,
consuela también ahora a los que lloran la muerte de sus seres queridos.

Oh Cristo, Salvador!, destruye en nuestro cuerpo mortal el dominio del pecado por el
que merecimos la muerte, para que obtengamos en ti la vida eterna.

¡Oh Cristo, Redentor!, mira a los que, por no conocerte, viven sin esperanza, para que
crean también ellos en la resurrección de los muertos y en la vida del mundo futuro.

Tú, que al dar la vista al ciego de nacimiento hiciste que pudiera mirarte, descubre tu
rostro a los difuntos que todavía carecen de tu resplandor.

¡Oh Cristo, siempre vivo para interceder por nosotros y por todos los hombres!,
enséñanos a ofrecer el sacrificio de la alabanza por los difuntos para que sean absueltos de
sus pecados.

Tú, Señor, que permites que nuestra morada corpórea sea destruida, concédenos una
morada eterna en los cielos.

Padre nuestro…



Libro de otras Oraciones:
PARA VIVIR ALEGRE, DA GRACIAS

Sed agradecidos. Sed siempre agradecidos con Dios» (San Pablo)

GRACIAS SEÑOR, por todo cuanto me has dado por los días de sol y los nublados
tristes por las tardes tranquilas y las noches oscuras

GRACIAS, por la salud y la enfermedad por las penas y las alegrías por todo lo que
me prestaste y luego me pediste

GRACIAS SEÑOR, por la sonrisa amable y por la mano amiga por el amor, por todo lo
hermoso y por todo lo dulce, por las flores y las estrellas, por la existencia de los niños, de los
viejos y de las almas buenas.

GRACIAS, por la soledad, por la compañía. por el trabajo, por las inquietudes, por las
dificultades y las lágrimas, y por todo lo que me acercó a TI.

GRACIAS, por haberme conservado la vida y por haberme dado techo, abrigo y
sustento.

GRACIAS SEÑOR, por lo que TU quieras darme, yo te pido FE… para mirarte en todo,
ESPERANZA para no desfallecer y CARIDAD … para amarte cada día mas y para hacerte
amar de los que me rodean. Concédeme paciencia, humildad, desprendimiento, generosidad,
tolerancia y mucho amor para con el prójimo. Que tenga un corazón amable, el oído atento a
tus mensajes, las manos abiertas para dar y la mente activa para pensar bien; que siempre
esté dispuesto a hacer tu santa voluntad.

DERRAMA SEÑOR TUS BENDICIONES SOBRE TODOS LOS QUE AMO, Y
CONCEDE TU PAZ AL MUNDO ENTERO. QUE TU SANTO NOMBRE SEA BENDECIDO HOY
PARA SIEMPRE. AMEN

GRACIAS SEÑOR GRACIAS



Libro de otras Oraciones:
ORACIONES PARA ANTES DE LA COMUNIÓN

Acércate con gran respeto a comulgar. Es muy bueno que repitas en tu interior estas
oraciones que van debajo. Al recibir el Cuerpo del Señor, respondes AMEN, reafirmando tu fe
en la presencia real de Cristo en la forma consagrada. Retírate luego con el mismo respeto a
darle gracias al Señor.

Acto de fe

¡Señor mío Jesucristo!, creo firmemente que estás realmente presente en el Santísimo
Sacramento con tu Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad.

Acto de esperanza

Espero, Señor, que ya que te das todo a mí en este Sacramento, usarás conmigo de
misericordia y me otorgarás las gracias que me son necesarias para mi eterna salvación.

Acto de caridad

Dios mío, te amo con todo mi corazón, con toda mi alma, con todas mis fuerzas y
sobre todas las cosas, por ser infinitamente bueno e infinitamente amable, y a mi prójimo como
a mí mismo, por tu amor.

Acto de adoración

¡Señor!, yo te adoro en este Sacramento y te reconozco por mi Creador, Redentor y
soberano Dueño, sumo y único Bien mío.

Comunión Espiritual

Yo quisiera, Señor, recibirte con aquella pureza, humildad y devoción con que te recibió
tu Santísima Madre, con el espíritu y fervor de los Santos.

Esta Comunión Espiritual la puedes decir siempre que por cualquier motivo no hayas
podido acercarte a comulgar sacramentalmente o cuando veas una iglesia.



Libro de otras Oraciones:
ORACIONES DEL CRISTIANO

ORACIONES DE LA MAÑANA:

Por la señal…
Ofrecimiento de Obras:

Te adoro, Dios mío, y te amo con todo mi corazón; te doy gracias por haberme creado,
hecho cristiano y conservado esta noche.

Te ofrezco las acciones de este día; haz que sean todas según tu Santísima voluntad y
a mayor gloria Tuya… Presérvame del pecado y de todo mal. Virgen María, Madre de Jesús,
hacednos santos. Amén.

PADRENUESTRO:

Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu
Reino; hágase tu Voluntad así en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada
día. Perdona nuestras ofensas como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden.
Nonos dejes caer en la tentación. Más líbranos del mal.

AVEMARÍA:

Dios te Salve, María, llena eres de Gracia, El Señor es contigo, bendita Tú eres entre
todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre Jesús. Santa María. Madre de Dios, ruega
por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

GLORIA:

Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén

ORACIONES DE LA NOCHE:

Acción de Gracias:

Te adoro, Dios mío, y te amo con todo mi corazón. Te doy gracias por haberme creado,
hecho cristiano y conservado en este día. Perdóname todo lo malo que haya hecho. Guárdame
durante el descanso de esta noche y líbrame de todo peligro. Amén

Examen de conciencia

Durante un tiempo corto reflexiona como ha transcurrido el día :

¿Cómo he correspondido a los muchos beneficios que he recibido de Dios Nuestro
Señor?

¿He sido consciente de ellos?

¿He mejorado en mi defecto dominante?

¿He ofendido grave o levemente al Señor violando alguno de sus mandamientos?

¿He ofendido de palabra u obra a mi prójimo?

Acto de contrición:

Señor mío Jesucristo, Dios y Hombre verdadero, Creador, Padre y Redentor mío; por
ser Vos quien sois, Bondad infinita, y porque os amo sobre todas las cosas, me pesa de todo
corazón haberte ofendido; también me pesa porque podéis castigarme con las penas del
infierno.

Ayudado de vuestra divina gracia, propongo firmemente nunca más pecar, confesarme
y cumplir la penitencia que me fuere impuesta. Amén.

Rezar tres Avemarías.



Libro de otras Oraciones:
ORACIONES DEL ÁNGEL EN FÁTIMA

Dios mío, creo, espero y amo a Vos. Os pido perdón por los que no creen, no
adoran, no esperan y no os aman.

**********

Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo: Yo os adoro profundamente y os
ofrezco el preciosísimo cuerpo, sangre, alma y divinidad de Nuestro Señor Jesucristo, presente
en todos los tabernáculos del mundo, en reparación de los ultrajes con que es ofendido; y por

los méritos infinitos de su Santísimo Corazón, y por la intercesión del Inmaculado Corazón de

María, os pido la conversión de los pecadores.