San Cipriano bendito, te suplico tu favor
Que (…) sienta que me necesita,
que no aguante más y me llame.
Haz que mi teléfono suene y (…) esté al otro lado de la línea.
San Cipriano tu que todo lo puedes,
concédeme este humilde deseo,
tan sólo quiero escuchar la dulce voz de (…)
Sentirla, disfrutarla y adorarla.
San Cipriano, haz que (…) me llame,
ahora mismo, allá donde esté,
que coja el teléfono y desee escucharme,
que desee reír o llorar conmigo.
Te lo agradezco de veras amado San Cripriano,
en tu inmensidad,
soy una humilde sierva
pero difundiré tu gloria allá donde vaya.
Así sea. Así será.