“Jesús es mi guía y mi consuelo, por eso no tengo miedo de la bestia, pues con Jesús yo puedo dominarla. Ahora tú (fiel SGnombre y apellido del hombre) estás bajo mis pies y no eres nada si no tienes mi presencia a tu lado. Baja esa barba de león, en nombre de Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo. Así como San Marcos, San Lucas, San Mateo y San Juan Bautista fueron mansos en el huerto, tú serás manso conmigo de espíritu y de corazón, me apoyarás en todos mis deseos y vas a satisfacer todas mi voluntades. Tú sabes que yo soy la mujer de tu vida y a partir de ahora no te podrás resistir, vas a ser siempre dócil, cariñoso, fiel y agradable conmigo y nunca más me vas a hacer sufrir por mal de amor, nunca más me vas a maltratar, faltar al respeto, ser grosero ni estúpido conmigo PEA. Tú me besarás y me amarás para siempre”.
Respuestas recibidas: 2
Envía una respuesta