Sangre viva de Jesucristo que brota del infinito dolor que tus heridas, traspasada por la lanza y las espinas que te las provocan aquellos que no te amaban. Yo, Señor te amo infinitamente, y me duele todavía tu dolor, el que sentiste cuando te maltrataron, siendo el ser más bueno y Santo del mundo. Yo sólo te ruego desde lo más profundo de mi alma, me concedas un poquito de tu bondad y de tu sangre para curar a mi hija, sus dolores que son terribles y la inmovilizan.
Padre Eterno, te ofrezco las llagas de tu Hijo, Nuestro Señor Jesucristo para curar los dolores de mi hija I.E.P.G.
Te suplico que la sanes y le des señales para que ella misma identifique todo lo que le hace más daño y abstenerse como un sacrificio a ti.
Sé que ante tu inmenso amor, todo es posible, entiende su dolor y el mío, y limpia todo lo malo de su cabeza, de su cuerpo y de su alma, para que sea una persona fuerte y feliz en su vida personal y en su trabajo.
Señor, Cristo de la Misericordia y de los pobres, sana y borra de su ser, la ansiedad , el miedo, la tristeza, y el dolor que le causa esa enfermedad desconocida. Te ruego que permitas que se descubra el mal que la hace sufrir tanto y que convierte su vida en desesperación, por no soportarla.
Solo tú Sangre Sagrada que brota de tus heridas puede limpiar el mal y el dolor de su su ser.
Contempla y valora el ser bueno que es y ama su alma llena de sensibilidad y valores que tiene para con su familia y para con los demás.
Me consagro a ti, Sangre bendita y amaré tu corazón y tú Espíritu toda la vida. Te adorare como siempre lo he hecho y más de lo que mi alma y mi corazón puedan sentir.
Sana las heridas y el dolor que siente mi hija I.E.P.G, haz que no sufra y bendícela para el resto de su vida.
Amén!!!
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